El heladero

Va un heladero en su bicicleta muy tranquilo por la calle. El heladero tiene tiempo y viaja en su bicicleta muy despacio. Por otra calle va un joven, el repartidor de pizzas de la pizzería en su motocicleta a gran velocidad. El joven de las pizzas tiene mucha prisa. El heladero va muy tranquilo y sigue su relajada venta. El joven de la pizzería está muy apurado pues se van a cumplir los 30 minutos y no le van a pagar. De repente, en una esquina se encuentran el heladero y el joven de la pizzería y chocan. El heladero sale volando, los helados caen al suelo y el muchacho de la pizzería muy asustado comienza a gritar: ¡Oh Dios mío, yo acabo de matar al heladero, llamen a una ambulancia que el heladero está muerto! El muchacho de la pizzería le pregunta al heladero que está en el piso: ¿Qué le pasa señor, que tiene, que tiene? Y el heladero moribundo responde: Maaanngoo, Vainilla, limón, Heladooooooo ... FIN

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